Sin embargo, desde hace algunos años hemos visto cómo el concepto de salud ha ido englobando otros criterios, haciendo que hoy en día sea mucho más amplio y complejo, relacionando muchas áreas de la vida.
La Organización Mundial de la Salud define salud como
“un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la
ausencia de afecciones o enfermedades”.
Esta definición contempla a la salud
como un estado de balance y armonía entre cada una de las áreas que forman
parte del maravilloso ‘Ser Humano’.
Este concepto de salud carece de valor
si no practicamos lo que implica. Pero, ¿hemos pensado alguna vez que nuestra
salud no es solamente el resultado de lo que hacemos para cuidar nuestro
cuerpo, sino además una consecuencia directa de nuestra forma de pensar?
El cuerpo responde a nuestra manera de pensar, sentir y actuar.
Es por esto que
una úlcera estomacal o la alta presión arterial pueden ser el resultado de
eventos que provocan estrés, preocupaciones e incluso sufrimiento, tal como
ocurre tras la pérdida de un ser querido, un accidente o estar desempleado.
Es tiempo que nos demos cuenta de que existe una conexión entre el cuerpo y
la mente, la cual es muy poderosa y en la cual radica la diferencia entre una
vida sana y una vida enferma. Esta idea no es para nada descabellada, ni
tampoco nueva.
De hecho, los mayas, así como otras civilizaciones y culturas
antiguas, la estudiaron con profundidad. Hoy en día, esta sabiduría es muy
conocida e incluso comentada por todos nosotros. En más de alguna ocasión
habremos escuchado a alguien decir: “No te enojes, te vas a malograr el
hígado”. Ideas como esta no están tan alejadas de la realidad como a
veces pensamos.
Estoy segura que conocemos a más de una persona que está enferma y que
desconoce la causa de su padecimiento. Cabe entonces preguntarse: ¿Cómo será la
actitud de esta persona ante la vida y sus problemas? ¿Será su mente lo
suficientemente sana? ¿Serán sus patrones mentales positivos o negativos? Esta
persona puede ser incluso la que vemos en el espejo todos lo días.
Afortunadamente podemos alejar nuestros problemas y las enfermedades que nos
aquejan si comenzamos por sanar nuestra mente, si alejamos los pensamientos
negativos que alimentan nuestra enfermedad o malestar y los sustituimos por
pensamientos positivos, llenos de amor y perdón hacia nosotros mismos y hacia
los demás.
Todo lo que vivimos es el resultado de los patrones de
pensamiento que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, los cuales aprendimos
desde que éramos niños. Nuestros patrones mentales no son más que lo que optamos
por creer, lo cual posteriormente se convierte en nuestra realidad.
Cada idea que pensamos está continuamente creando nuestro futuro. Es así
como nuestras experiencias son el resultado de nuestros pensamientos. Si algo
en nuestra vida no nos gusta, como por ejemplo un empleo que no nos satisface o
si tenemos relaciones conflictivas, tenemos la oportunidad de cambiar esa
situación HOY, porque después de todo, somos los dueños de nuestros
pensamientos, de nuestras experiencias y, desde luego, de nuestra propia vida.
Y no lo digo para culparnos, sino para que tomemos el control ¡ahora!
Si nuestros pensamientos son tan poderosos, hagamos que trabajen a nuestro
favor.
¿Cómo? Decidamos ser personas sanas. Dejemos el ayer en el pasado y
vivamos el HOY de una manera diferente, no sólo con hábitos más sanos, sino con
pensamientos y sentimientos positivos todos los días. Decidamos perdonar para
ser libres; aceptemos a los demás tal y como son, sin tratar de cambiarlos.
Liberémonos de pensamientos dañinos. Y haciendo esto llegaremos a gozar de una excelente salud y ser felices!!
El mensaje que quiero transmitirles es que nuestra salud es invaluable y
que para conservarla y prevenir enfermedades debemos sanar primero nuestra mente,
a través de pensamientos enriquecedores, de amor, de perdón y de compasión. El
poder es nuestro.
En el momento en el que culpamos a algo o a alguien más por
nuestros problemas, en ese momento entregamos el control de nuestra vida y nos
volvemos meros espectadores de ella.Deshagámonos de ideas limitantes y
pensamientos que no nos sirven.
¡Los invito a decidir mejorar hoy!
Empecemos a cambiar, nuestra vida mejorará en todo sentido. ¿Qué es
lo peor que podría pasar? Que su vida empezará a cambiar, se lo aseguro.
Que la Salud y Armonia esten siempre presentes en tu vida
Bendiciones
Ana Maria
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me gustaria saber tu opinion....Dejame un comentario...Gracias!!